Aprendizaje de normas

En un principio, en el aprendizaje de normas, somos los adultos los que debemos poner el énfasis, ya que inicialmente, los niños/as no entienden su significado.
En el desarrollo de este aprendizaje, los niños/as pasan por distintas fases. En un primer momento, cuando reciben la norma, no la respetan y simplemente se dedican a probar hasta qué punto tienen que cumplirla y a comprobar qué ocurre si no lo hacen, y pasan a cumplirla simplemente porque es lo que deben hacer, no porque entiendan su significado. Así, van adquiriéndolas por rutina y poco a poco las van matizando y planteándose su significado.
Realmente, lo difícil para los niños/as no es aprender las normas, sino entender el valor que llevan implícito. Cuando es capaz de relacionarla con el valor social que tiene y con los beneficios que se obtienen cuando se respetan, deja de infringirla e, incluso, intenta evitar que otros no la cumplan, lo que les va a facilitar la pertenencia a un grupo.
Así, es necesario que los niños/as posean un mínimo de desarrollo intelectual que les permita entenderlas, analizar las conductas adecuadas ante dichas normas, y valorar porqué es beneficioso cumplirlas. De esta forma serán capaces de realizar un aprendizaje significativo de las normas.
Lo que se debe evitar en este proceso de aprendizaje es llegar a niveles excesivos tanto de autoridad como de permisividad. Cuando los adultos empleamos frases como: “porque lo digo yo” para que los niños/as cumplan una norma, a lo único a lo que nos lleva es a que ellos/as simplemente cumplan las normas porque se sienten obligados cuando se les manda hacer algo, pero no entienden el porqué deben actuar así.
En el lado contrario, nos encontramos con frases como: “déjalo, ya lo entenderá cuando sea mayor”. Con esta actitud permisiva tampoco facilitamos el que nuestros pequeños/as sepan lo que se puede y no se puede hacer en situaciones determinadas, y entienda el porqué debe actuar así. De esta forma lo que hacemos es aplazar este aprendizaje a momentos en los que ya deberían estar adquiridas, y que durante todo este tiempo, los niños/as no tengan una interacción social adecuada y no se integren en su grupo de pertenencia.
Desde la escuela, planteamos el aprendizaje de normas integrado en todo el proceso de enseñanza/aprendizaje, no como una disciplina más, y es muy importante que este trabajo se realice en colaboración con la familia para que los niños/as puedan asimilar que estas normas afectan a todos los ámbitos de su vida, y no exclusivamente a la escuela.

 

Un saludo del
Equipo Educativo de las E.I. “Peques School”